26 mar 2012

Siempre desconoció el sabor de las lágrimas. Luego le encogieron el alma, el sabor a sal se volvió usual.

Atardecía, mientras Laura se subía al coche para alejarse de todo aquello que hasta ahora la había herido. Casi llorando, emocionada por unos motivos que no quiso ni pensar, encendió la radio para que cualquier melodía aleatoria borrase todo lo que algún día pudo dañarla. Ella sabía perfectamente que cada lágrima que recorría su mejilla tenía nombre y apellidos. Un nombre y unos apellidos que quizás no quiso ni nombrar, ni pensar. Un nombre y unos apellidos que necesitaba más que nunca, pero que habían demostrado no estar a la altura de las circunstancias.
-Tonta, eso es lo que eres, una tonta. [Se repetía a si misma.]
 <Enciende su móvil, un nuevo mensaje de texto : "Laura, lo siento.">
-Y tal vez un lo siento ya no me sirva. [Cantaba con voz frágil al ritmo de la canción que sonaba.]
De repente Laura frena bruscamente su automóvil, sale del mismo y comienza a correr hacia ningún sitio. [Un nuevo mensaje de texto : "Quizás no supe valorarte. Ahora sé que te necesito a mi lado."]
Al leer esto, una lágrima volvía a humedecer el rostro de Laura mientras susurraba con voz rota :
-El pasado doloroso me impide un "ahora" contigo. Me has hecho llorar, a mi nadie me hace llorar.
Laura continúa su carrera, destartalada, sin rumbo.. Se funde con el atardecer en un horizonte infinito, mientras el politono de un mensaje de texto nuevo vuelve a sonar. Una y otra vez, como el pez que se muerde la cola.

1 comentario:

  1. Probablemente todos hayamos querido alguna vez...querido decir no a quien te ha hecho daño, decir adiós con fuerza, con rotundidad. Y con un alma rotundo, desconocido hasta ese momento,descubrir que nunca querrás a nadie así a tu lado y que tu primer mandamiento será: Cuidaré de ti por encima de todo y de todos.Me ha recordado cuando siendo universitaria, en Compostela,conocí a alguien a quien dejé entrar en mi vida con cierto apuro y con apuro me parece hoy que quiso él alejarse. Un día, con seguridad impropia en mí ( con un hombre) le disparé:"Algún seré más fuerte que ahora y no te permitiré que me hagas daño".Hace años tuve mi momento.Me despedí forever.Grazas por deixarme recordar co teu relato a miña experiencia.Apertas.Mar.

    ResponderEliminar