17 feb 2012

A veces las personas lloran. No porque sean débiles, si no porque llevan mucho tiempo siendo fuertes.

Un vaso lleno de agua. Un vaso llenísimo, al que unicamente una sola gotita más basta para hacerlo rebosar y hechar todo a perder.. o a ganar. Eso somos a veces, vasos demasiado llenos.. o demasiado vacíos. Algunas personas, siendo tan solo vasos, juegan a ser copas.. capaces de soportar mucha más cantidad de agua que el resto. No es así. Todos somos vasos. Vasos que crecen o encogen según el momento. Copas somos cuando sacamos el orgullo a pasear, vasitos minúsculos cuando la realidad se presenta como la única opción posible. A veces es bueno que el agua rebose del vaso, exteriorizar todo lo oscuro que pudiese existir, llenar de nuevo nuestro vaso con un agua nueva. Potable. Un agua de la que todo el mundo pueda beber. Tal vez la clave sea no permitirse a uno/a mismo/a llegar a rebosar todo el agua. Controlarse, saber actuar de forma correcta en la situación correspondiente. Hagamos de cada error una motivación y sigamos viviendo, hasta que ya no quede más agua con la que llenar nuestro vaso.

6 comentarios:

  1. Estabamos escribindo ao mesmo tempo.MAXIAAAAAAAAA...En castelán me sabes máis cálido en cambio a min máname unha sonata arrebatada como se a miña lingua materna berrase ao fin-por fin saíndo liberada do saco.Apertas.Moi boa calidade a desta páxina.Colaborarei.

    ResponderEliminar
  2. Percateime ao rematar de escribila, Mar ! Jajajajaja.. Estabamos escribindo ao mesmo tempo. Casualidades da vida. Gracias por comentar, agradezco /agradecemos/ a túa colaboración.. Por certo.. Vou comentala.. Jajaja ! Apertas.

    ResponderEliminar
  3. Me encantó la entrada, es muy cierta! besos ♥

    ResponderEliminar
  4. Respuestas
    1. Vaya.. Muchísimas gracias. (:
      Ahora me paso por tu blog. Gracias por comentar. :"D

      Eliminar